17 septiembre 2006

Losers(III): Marion Silver (Requiem for a Dream - 2000)

Atención a los Spoilers: Como explique al principio de esta serie, espero llevar a cabo un repaso de los perdedores que mas me han llamado la atención en esa segmentación tan arbitraria en la que baso la web: El cine independiente norteamericano. Si no has visto la película que voy a reseñar o aun habiéndola visto, tienes en mente revisitarla en breve, no leas este artículo. Simplemente guárdalo en ‘favoritos’ para poder ponerme a caldo una vez asimilada la obra en cuestión. Gracias.

Si algo puede extraerse de Requiem for a Dream es que la droga no es divertida. Ni se va sobrado de material como en Fear and Loathing Las Vegas, ni se sale airoso y te conviertes en exyonki en un par de días como en Trainspotting. La droga puede hacer de ti un perdedor con esperanza, que si cabe es la versión poco realista del perdedor al uso. Lo peor de lo peor, vamos.

Aunque Requiem for a Dream ofrece una pequeña galería de personajes dignos todos ellos de formar parte de esta sección, he preferido centrarme en el interpretado por Jennifer Connely, ya que a priori ella no debería estar ahí. Marion Silver viene de buena familia, y se viste, se habla y actúa como alguien que no pertenece a ese mundo, pero en su camino se cruza el amor, fuente de grandes desdichas en general y de decisiones mal tomadas en este particular.

Como decía, en este caso y en el de muchos otros ejemplos, la droga genera el anhelo suficiente para seguir consumiendo. La adicción es el problema físico pero la esperanza es el problema psicológico. Marion tiene la ilusión de diseñar ropa y tener su propio negocio, y en principio es la droga, mediante su lucrativo distribución, la que le va a proporcionar una base para que se cumplan sus sueños, pero en ningún caso se plantea renunciar a su dosis de irrealidad e intentar dejar de consumir. Es su sonrisa al final del film, la que nos da la clave, de que lejos de acercarse a su meta, va a seguir centrifugada en la espiral en la que acaba de entrar. Sonríe abrazada al dinero que ha conseguido en una sesión de degradación física y mental, por lo que ha emprendido una marcha con difícil vuelta atrás. Parafraseando a un gran filosofo ‘las drogas son asuntos sucios’, pero como casi todo en el cine, quedan bien.

Lejos de considerar a Aronofsky un director gafapastil, creo que es que es un profesional obsesionado por el elemento estético (hasta el punto del plagio) y que seguramente en el futuro va a depararnos historias muy interesantes. Aunque se siguen moviendo las fechas de estrenos por todas partes, el ultimo film de este hombre, ‘the fountain’ ya esta terminado y antes del final de 2006 deberá verse estrenado en los USA. Tras el éxito de Requiem, no veo por que no debería estrenarse en nuestro país poco después.



Etiquetas: ,

BloGalaxia